A diferencia de la luz, donde tu tarifa viene determinada por la potencia que tienes contratada, en el suministro de gas la tarifa asignada depende de tu consumo anual.

Como decimos, tu tarifa dependerá del consumo anual que realices. Si es inferior a 5.000 kWh aplica la tarifa 3.1; mientras que si tu consumo oscila entre 5.000 kWh y 50.000 kWh, te corresponde la 3.2. Las tarifas superiores (de la 3.3 en adelante) corresponden a suministros con una demanda superior a estos 50MWh y acostumbran a ser el caso de locales comerciales, talleres, negocios o grandes industrias.

El cálculo que hace la compañía distribuidora de tu zona no es sobre un año natural (de enero a enero), sino que puede ser desde cualquier mes hasta el mismo mes del año siguiente. Este consumo anual calculado es el que determinará tu tarifa final y la misma distribuidora puede solicitar el cambio a una tarifa u otra si advierte cambios de un año para otro. Si es así, te informaremos para que estés al tanto de todo lo que pasa. Tú sigue disfrutando de tu tarifa de gas, nosotros nos encargamos del resto :).